estaba ahí
era el mismo de siempre
al menos el lugar lo era
me pareció entender
que estaba cerca
que estaba casi
totalmente ahí
en mi entidad
así de cerca
me pareció
que la ventana ardía
entre la casa quieta
y la veloz mañana
que llevaba el pelo
como el verde aliso
en monedas chicas
largo y suelto
que era portadora
de versos sanadores
mi boca curandera
me pareció
que en la ventana
que en la ventana
que da al monte
los árboles que bailan
dele y dele era uno
que de tanto moverse
se amontonaba solo
me pareció
que preparaba un viaje
que preparaba un viaje
con la misma vehemencia
que todas las mañanas
igual de solo y
verde y múltiple
en la mitad del claro
del paisaje
mañana pensé
queda aquí cerca
la misma voluntad
clarividente
del árbol otra vez
queriendo irse
salir en busca de algo
a ver qué pasa
la sospecha quizás
de haberse trasplantado
un poco más allá
sin darse mucho cuenta
entre un error y otro
arriba se va haciendo
más nuevo cada día
me pareció
que nuestra habitación
que nuestra habitación
era el tranvía amarillo
que nos deja más cerca
que el árbol ya camina
me pareció decía
que recién ahora
que recién ahora
la ciudad pasa
Sergio Gobi
Berlín, julio de 1014
Sergio Gobi
Berlín, julio de 1014